Juan Kurhelec

1972

“En 1972 nace la primera sala de entretenimiento familiar en la zona balnearia, ya que en Buenos Aires Capital estaban prohibidas”

Las
Primeras

Las primeras máquinas de juegos las vi maravillado allá por 1939, pues mi padre trabajaba como carpintero para un señor americano, que aparentemente trajo las primeras máquinas a la Argentina, tipo tablero, montado en cuatro partes de madera, semejante a los actuales flippers; algunas funcionaban con cuatro enormes baterías de 1,5 voltios que conectadas en serie conformaban 6 voltios, que generaban la corriente para alimentar electroimanes que producían movimientos a una bola de vidrio. Papá fabricaba un prototipo de skyball totalmente de madera

En 1943 fallece el americano y el abogado le pide se mude al departamento lindante al taller, de manera que vivía a un paso de las maquinitas.

¡En 1944 comienzo a trabajar en una empresa que fabricaba todo tipo de elementos electromecánicos, época de la 1! Guerra Mundial; en el país no ingresaba nada importado.

De noche estudio de técnico electromecánico. En 1946, finalizada la Segunda Guerra Mundial, la empresa donde trabajaba mi padre es vendida a una importadora. Los nuevos dueños me ofrecen trabajar como técnico mecánico. En 1950 me toca el servicio militar (en esa época obligatorio), me independizo y fabrico cinco ‚fulbitos, aquí le llaman metegol. Compro una fonola, las coloco en circuito de cable y fui creciendo hasta tener 15 fonolas en bares; incorporé cuatro fippers. En 1969 viajo por primera vez a Estados Unidos y compro 12 máquinas, en su mayoría simuladores de manejo, disparo y kiddie.

En 1972 nace la primera sala de entretenimiento familiar en la zona balnearia, ya que en Buenos Aires Capital estaban prohibidas, lo mismo que en muchas provincias. La sala la conformamos con simuladores de conducción, de tiro, metegoles, pool fonola y unos diez fippers. Fue una experiencia brillante; al siguiente año abrimos tres nuevas salas.

En la temporada 77-78 se abrió el primer local en Mar del Plata. A fines del 78 decidimos registrar el nombre de Fantasía Playland y Playtronic S.R.L., con registro de sociedad en octubre de 1979. Ambas marcas quedan oficialmente registradas. En 1980 se prohíbe la importación de máquinas; para ese entonces teníamos operando mas de 200 máquinas, el 50% de buen nivel.

 

A raíz de la imposibilidad de importar, crece la idea de que los video juegos podemos fabricarlos en el país. Entre 1981 y 1982, desarrollamos un modelo de mueble para vídeo juegos para jugar sentado; los primeros 50 salen a funcionar con éxito los denominados “Flopy” y nuestra competencia imita rápidamente este modelo. Llegamos a fabricar 400 de este tipo.

1978

En 1983 viajo por primera vez a una feria en Japón; vimos una tendencia al desarrollo de casi la mayoría de los simuladores con pantallas de video.

En 1993 se reglamenta en Capital Federal el funciona miento de salas de entretenimiento con ciertas restricciones. Ese mismo año, ya con la actividad reglamentada, abrimos un local propio la Avenida Cabildo de Capital Federal. Para asombro de muchos y de nuestra competencia, prohibimos fumar dentro del salón; en aquellos tiempos los adolescentes y hasta niños fumaban bastante en las salas de juego; también se lo asociaba a la droga.

A nuestra sala queríamos darle la imagen de un lugar de encuentro familiar; impusimos una vigilancia para respetar las normas, buena climatización y baños controlados.


Nos fue muy bien porque los padres vieron un lugar seguro para sus hijos. Luego de este lugar modelo, llegamos a tener 12 locales en las mejores ubicaciones de Buenos Aires.

En Buenos Aires comenzaban a construirse los primeros shoppings; nos costó poder entrar a estos centros. Una empresa importante de Brasil tomó la iniciativa y explotó los mejores lugares con muy buen equipamiento.

En 1994, finalmente mi hijo Gustavo logra un área pequeña en Buenos Aires Design. La rentabilidad no era buena, pero la decoración, equipamiento y atención merecieron la felicitación del operador de Brasil, señor Marcelo Gutlas.

De allí nace el enganche de nuestro crecimiento en los centros comerciales. Mar del Plata, este local logra el mayor rendimiento por metro cuadrado del país. Luego surgieron locales en cadena en distintos Puntos: Mendoza, Santa Fé, Capital, San Juan, San Luis, Neuquén, Puerto Madyn, y Us- huaia, el lugar más austral (fin del mundo).

En 2004 se instala en primer local en Valdivia (Chile) y en 2013 se abre el primer local en Cali (Colombia).

En síntesis, hoy operamos 35 salas en Argentina, seis en Chile y tres en Colombia

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